No creo que sea la única con manía persecutoria por los cables, así que algo tenía que hacer cuando cambiamos el módem de sitio. Tenía por ahí una mesita del ikea, una mesita de noche superbásica y barata que compramos provisionalmente y que sólo hemos tardado en renovar un par de años jeje, total que como ya tenía repuesto su destino iba a ser el trastero hasta que una idea me vino a la cabeza.
He aquí el reto:
Y los elementos disponibles (más unos retales que no están en la foto):
Et voilà, cables escondidos (falta el negro ese pero ya se la tengo jurada jeje):
Uní los trozos que me quedaron de mi primer quilt hasta completar el tamaño del tablero y para tapar las patas usé restos de trasera. Aquí con más detalle de la parte superior:
Y ahí sigue en el rincón, ahora con más trastos encima por supuesto:
Cambiando de tercio, en estas semanas también hemos disfrutado con la comida (qué sorpresa). Aprovechando una visita al pueblo preparamos sopaipillas con los amigos, normalmente se toman para desayunar o merendar pero acabamos cenando jeje.
¡Bien buenas que estaban! Más cosas buenas, las empanadillas de nocilla que preparó Mariano no hace mucho.
Hoy ha hecho otro experimento que le ha salido muy rico pero ya lo comparto en otro post.
Hasta pronto
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